La historia de Elke


Elke tiene 59 años y vive en Bad Bentheim, una ciudad cercana a la frontera holandesa. Es una ávida triatleta, que completó su primera carrera de larga distancia en 2015. Sin embargo, la ilusión por sus logros deportivos se vio ensombrecida por un diagnóstico que le cambió la vida en 2016, cuando solo una amputación podía salvarla de un daño mayor.  

Tras la operación, Elke se adaptó a vivir con una prótesis. Comenzó a usar un liner Össur casi de inmediato. Su técnico ortoprotésico le probó varios liners, pero rápidamente determinaron que el liner Össur era la mejor opción para ella. Es práctico, sencillo, se ajusta bien y le permite caminar cómodamente. 

“En mis pruebas de triatlón tengo que cambiar entre diferentes prótesis, por lo que es esencial un liner fiable y que se ajuste bien.”

Elke

Resiliencia en movimiento: mi trayectoria en el triatlón

Soy Elke, tengo 59 años y vivo en Bad Bentheim, un pequeño pueblo cerca de la frontera con Holanda. Me apasionan los triatlones desde hace años, desde que realicé mi primera carrera de larga distancia en 2015.

Mi andadura en este deporte comenzó con una prueba de triatlón local, algo que encendió una chispa en mi interior y que despertó un espíritu competitivo que no sabía que tenía. Recuerdo que me estaba preparando para esa carrera y le pedí consejo a un amigo sobre técnicas de natación.

Me miró con una expresión de lástima y me dijo: se puede aprender, pero a los 5 años, no a los 50. Sus palabras provocaron algo en mí. Impulsada por ese reto, me zambullí en el agua, me subí a la bicicleta y, finalmente, crucé la línea de meta en primer lugar entre las mujeres participantes. 

Sin embargo, la alegría de esa victoria se vio interrumpida por algo extremadamente grave. En 2016, al volver de un entrenamiento, empecé a sentir un dolor persistente en el tobillo.

Al principio, pensé que se trataba de otra lesión deportiva. Pero muy pronto, las pruebas revelaron un tumor maligno en la articulación del tobillo. Tras consultar con los médicos, quedó claro que la única forma de seguir adelante era la amputación. Era la única opción para evitar daños mayores.

“El liner Össur ha sido la solución perfecta para mí. ”

Elke

Por qué mi liner es perfecto para mí

Tras la operación, tuve que adaptarme a la vida con una prótesis. Empecé a usar un liner Össur casi de inmediato. Mi técnico ortoprotésico me probó diferentes modelos, pero enseguida determinamos que el liner Össur era el que mejor se ajustaba. Era práctico, sencillo y me ofrecía el soporte que necesitaba para caminar cómodamente. 

En mis pruebas de triatlón tengo que cambiar entre diferentes prótesis, por lo que es esencial un liner fiable y que se ajuste bien. El liner Össur ha sido la solución perfecta para mí. Con él, puedo ponerme la prótesis rápidamente y sin problemas, lo que me permite centrarme en mis objetivos y no en si la prótesis estará a la altura.

Gracias a este liner, puedo dedicar toda mi energía a la carrera, sintiéndome segura y sin preocuparme del ajuste de la prótesis. 

Una parte perfecta de mí: perspectivas de los usuarios de prótesis de Össur


Un liner bien ajustado no solo es sinónimo de comodidad, sino que permite vivir la vida según las propias necesidades.

Ya ha escuchado la historia de Elke; le animamos a seguir escuchando cómo otras personas han encontrado el liner adecuado para sus necesidades y cómo se ha convertido en una parte fundamental de su vida diaria.

Desde perseguir sus sueños hasta disfrutar de los momentos del día a día, descubra cómo el liner adecuado les ha ayudado a vivir plenamente y a disfrutar de lo que más les importa.