Fleur Jong

Atletismo

“Mi misión es demostrar que una discapacidad no tiene por qué ser una limitación. Puedes hacer mucho más de lo que crees.”

Corredora.  Velocista.  Atleta de salto de longitud.  Filántropa.  Titular de récord mundial.  Atleta paralímpica.

Los primeros síntomas del shock tóxico se asemejan a los del virus de la gripe.  Pero a medida que las toxinas se liberan en el torrente sanguíneo y se extienden a los órganos, la enfermedad puede poner rápidamente tu vida en peligro.  Esto es lo que le ocurrió a Fleur Jong, una joven holandesa de 17 años y aficionada al deporte, que a las 24 horas de caer enferma perdió el pie derecho, la mitad del pie izquierdo, el talón y la mitad de ocho dedos.

«Me fui a casa después del colegio pensando que era una gripe. En menos de 24 horas me llevaron al hospital y los médicos hicieron todo lo posible por mantenerme con vida».

Rodeada de su familia, amigos y un técnico protésico con experiencia, Fleur aprovechó el tiempo en su recuperación y rehabilitación.  Volvió al colegio e intentó adaptarse.  Poco después, la velocista paralímpica holandesa Marlou van Rhijn la invitó a un evento de talentos paralímpicos.  Fleur probó diferentes deportes paralímpicos, pero al contar solo con la mitad del pie izquierdo, le resultaba doloroso adaptarse a la prótesis.  Estaba decidida a recuperar un estilo de vida activo,  así que al cabo de un año de su enfermedad, tomó la «mejor y más importante decisión»: amputar el resto del pie izquierdo.  El resultado sería una prótesis nueva y mejor ajustada.  Cuatro meses más tarde comenzó a entrenar con el equipo paralímpico de su país.    

«Después de perder las piernas, intenté encontrar un nuevo deporte con el que pudiera mejorar mi salud y sacar lo mejor de mi nueva situación. El atletismo me proporcionó muchas habilidades generales y supuso un reto diario. Me enamoré rápidamente de esta disciplina».

Una vez equipada con los pies para correr (Cheetah Xtreme), Fleur comenzó a entrenar a tiempo completo.  Tres años después de caer enferma, consiguió la medalla de bronce en los 200 m T44 de los Campeonatos del Mundo de 2015 en Doha (Qatar).  Posteriormente, quedaría cuarta en esa misma prueba en los Campeonatos del Mundo de 2017 en Londres (Inglaterra).   

Ese éxito la motivó a seguir.  Gracias a los ánimos de sus compañeros del cuerpo técnico, amplió su entrenamiento para incluir el salto de longitud.

“Parecía tan peligroso... pero finalmente lo probé y me encantó. Ahora no puedo vivir sin el salto de longitud. Mi primer amor fue correr, pero el salto se ha convertido en mi nueva pasión.”

Fue la actuación de Fleur en el Gran Premio Mundial de Atletismo Adaptado de París 2019, de dos días de duración, la que la situó en el panorama mundial.  Batió el récord mundial femenino de 100 m T62, para luego bajarlo aún más en la final, en la que ganó el oro con un tiempo de 13,16 segundos.  En el segundo día de competición llegó a los 5,21 m en el salto de longitud T62, con lo que batió otro récord mundial y consiguió un segundo oro.

 «Nunca dudé de que retomaría mi vida, pero ¡menuda sorpresa y de qué tipo!»

Información

Nacionalidad

Países Bajos

Categoría de competición

T62

Amputación

Transtibial bilateral

Principales eventos

100 m, salto de longitud